Biografía de Fórmula V
Septiembre de 1965. ¡Y parece que fue ayer!. Tony y yo coincidimos
en los pasillos del instituto Cardenal Cisneros. Él acababa de
llegar a estudiar a Madrid desde Cartagena y para mí iba a ser el
primer curso en un Instituto después de siete años en los
Escolapios.
Desde el primer momento nació entre nosotros una amistad cuyo
principal punto en común, era nuestra pasión por la música. Los dos
teníamos los mismos ídolos: Shadows, Manfred Man, Tremeloes, y como
no, Beatles.
Los Rostros
Aquí empezó todo. "Los Rostros".
No habían transcurrido aún tres meses desde el comienzo del curso,
cuando junto a otros dos amigos de mi anterior colegio (Santi y
Eugenio), ya habíamos creado nuestra primera formación; “Los
Rostros”. Era el típico grupo (o debería decir utilizando la
terminología de la época, conjunto), que unía a cuatro ó cinco
chavales con mucha ilusión, bastante fantasía y pocos medios, que
suplían su falta de formación musical con horas y horas de ensayos
martirizando con ellos a familia, vecinos y amigos más
cercanos.
No entraré en los detalles del penoso viacrucis que representó
conseguir nuestro primer equipo de sonido. Baste decir que desde
vender galletas a domicilio hasta repartir periódicos, llevamos a
cabo los trabajos más variopintos, para llegar a reunir el dinero
que nos permitiera alcanzar esa deslumbrante batería y esas
guitarras eléctricas con las que ya nos imaginábamos conquistando
el mundo.
Pasamos 1966 actuando allí donde nos llamaran e incluso en donde no
lo hicieran. Nos curtimos en las Fiestas de los pueblos cercanos a
Madrid, en donde no sólo animábamos el baile con los éxitos del
momento (Cae la Nieve, Twist and Shout, Aline... etc.), sino que
además poníamos música al paseíllo de los toreros y a los cambios
de tercio en las corridas.
Fue a finales de ese año cuando coincidimos en un festival de los
muchos que se organizaban por aquel entonces, con otra formación
que tenía el sugerente nombre de “Los Jíbaros” y con los que
inmediatamente se creó, como se dice ahora, “un buen rollo”.
Fue en ese encuentro donde el destino jugó su papel en nuestras
vidas.
Hacía pocos días que Santi y Eugenio nos habían comunicado a Tony y
a mí, el ultimátum recibido en sus respectivos domicilios por el
que se les conminaba, en vista de las notas recibidas, al abandono
inmediato de sus actividades musicales. Lo mismo les había sucedido
a dos de los componentes de Los Jíbaros, por lo que con los restos
de los dos grupos decidimos hacer uno nuevo. El conjunto resultante
del cambio fue bautizado con el original nombre de “ Los Cambios”.
¡¡ Derroche de imaginación!!
Los Cambios
Los Cambios. Aún no estaba Chapete.
Y así fue como en Enero de 1967, Tony, Kino, Chefo, Mariano y yo
empezamos con nuevas ilusiones, nuevos sueños y un poco más de
experiencia el grupo que más tarde sería conocido como Fórmula
V.
Junio de ese mismo año. Cinco chicos que aún no han cumplido los
18, están hechos un manojo de nervios. A las cuatro de la tarde
tienen una audición en el club Paraninfo de Madrid, un lugar
emblemático en el que han actuado todas las figuras importantes de
la época, desde el Dúo Dinámico hasta Los Bravos incluyendo ni más
ni menos al mismísimo Tom Jones. La prueba es vital; si le gustamos
a D. Jesús Nuño de la Rosa, dueño del club, tendremos la
posibilidad de actuar todas las tardes en el sitio de más renombre
de Madrid y con un poco de suerte, ser descubiertos por alguno de
los cazatalentos que de vez en cuando se acercaban por allí para
tomar una copa y escuchar a los grupos.
Aquel día fue inolvidable. La prueba la superamos ampliamente y
excepción hecha del encargado de la barra del bar, que se quejaba
de que el excesivo volumen de nuestro equipo estuvo en un tris de
cargarse la vajilla, todo fueron parabienes. Nuño de la Rosa nos
felicitó personalmente y, lo más importante nos ofreció un contrato
de tres meses, justos los de las vacaciones escolares, a razón de
18 Euros diarios, o lo que es lo mismo 3,60 para cada uno. Ni que
decir tiene que vimos las puertas del cielo abiertas de par en
par.
Ibamos a tocar en uno de los clubes más conocidos de Madrid, y
además cobrando “una pasta”, lo que nos permitiría mejorar nuestros
equipos para mayor temor del ya de por sí aterrado encargado del
bar.
Y ahí empezó todo.
Una tarde Pepe Nieto, un músico ya legendario por entonces como uno
de los primeros y mejores baterías de Jazz, se dejó caer por
Paraninfo y algo debió de ver en nosotros para volver al día
siguiente con Maryní Callejo, la mujer que había descubierto a Los
Brincos. Después del primer pase (hacíamos dos diarios de 45
minutos cada uno), pasaron los dos al camerino y no nos podíamos
creer lo que nos estaba pasando. ¡¡Nos estaban ofreciendo un
contrato discográfico, y no con cualquier Compañía, sino con la, en
aquellos tiempos, todopoderosa Philips.!!
A partir de ahí fue todo como un sueño del que recuerdo con
especial cariño los ensayos en casa de Pepe Nieto (que gran músico
y que gran persona), y el viaje a Milán para grabar en los estudios
de la Fonit Cetra que por aquel entonces, eran de los pocos en
Europa que ya tenían 8 pistas.
Fórmula V en el Parque de Atracciones de Madrid. 1973
Fórmula V en el Parque de Atracciones de Madrid. 1973
Mención aparte merecen las listas interminables de nombres que cada
uno de nosotros confeccionaba para bautizar al grupo, y que el de
Fórmula V finalmente ganó por mayoría. Nos gustó por dos razones.
Para empezar carecía del “Los”, artículo que siempre precedía a
todos los nombres de los grupos de la época ( Los Brincos, Los
Bravos, Los Pekenikes, Los Mustang, Los Sirex etc.) y además el
Circuito del Jarama se acababa de inaugurar, por lo que la Fórmula
1 estaba totalmente de moda. Como nosotros éramos aficionados a los
coches y éramos cinco pues.........que os voy a contar, otra vez
creatividad a tope!!
Aquel como andar entre nubes tuvo un despertar no tan agradable.
“Mi día de suerte es hoy”, nuestro primer disco, ese que habíamos
grabado en los super-estudios italianos con la Orquesta Sinfónica
de La Scala de Milan al completo (tendríais que haber visto las
caras de esos sesudos profesores al vernos aparecer guitarra
eléctrica en ristre entre sus oboes, fagotes, arpas y cellos),
aquel disco repito, fue un rotundo fracaso.
Habiendo tocado el cielo con la punta de los dedos, aquel fracaso
nos dejó desorientados, deprimidos, y con la moral por los suelos
hasta el punto que Chefo abandonó el grupo. Estábamos a punto de
tirar la toalla y volver otra vez cada uno a nuestros interrumpidos
estudios, cuando Chapete se incorporó como teclista pasando a ser
el quinto Fórmula definitivo y se cruzaron en nuestro camino dos
hadas madrinas con bigote y pelo en el pecho. Eran Jose Luis
Armenteros y Pablo Herrero.
La importancia que estos dos personajes han tenido en la música
española, merecería no ya un capítulo, sino todo un libro
aparte.
Procedentes del mítico grupo “los Relámpagos”, Pablo y Jose Luis
han sido, en mi modesta opinión los autores más importantes y
prolíficos del pop en nuestro país. Aparte de la mayoría de los
temas de Fórmula V, ahí están canciones como “Libre”, “Un beso y
una flor”, “Libertad sin Ira”, “Como una ola” y artistas como
Francisco, Juan Bau, Nino Bravo, Basilio, Jarcha o nosotros mismos,
para refrendarlo.
Fórmula V en Venevisión con Gilberto Correa
Fórmula V en Venevisión con Gilberto Correa
Pablo y Jose Luis, (Cuco y Cano para nosotros) redescubrieron el
grupo, y fueron los principales artífices de ese sonido fresco, sin
trucos, directo y tan abrumadoramente comercial que fue sin duda la
clave del éxito de Fórmula V.
A partir de aquí la trayectoria es mas o menos conocida. Primero
fue “La Playa, el sol, el mar el cielo y tu”, luego “Tengo tu
amor”, después “Cuéntame”, meses más tarde “Cenicienta” y así, una
tras otra, cada una de nuestras canciones se aupaba a lo mas alto
de las listas no sólo en España, sino también en prácticamente
todos los paises de habla hispana, siendo Fórmula V el primer grupo
español que marchó en gira al otro lado del charco.
Y así hasta Octubre de 1975 , mes y año en el que ya hartos de
tantos viajes, tantas giras y de nosotros mismos, decidimos poner
punto final a la aventura que había empezado nueve años antes.
Ciertamente nuestra separación fue sorpresiva, pues tuvo lugar en
pleno éxito. Tanto fue así, que al año de nuestra disolución
recibimos por la canción “Carolina”, el premio al disco más vendido
del verano anterior.
Pasaron 20 años alejados de los escenarios aunque raro era que
transcurriera alguno sin que nos tentaran a volver a grabar ó nos
invitaran a actuar en algún sitio. Fue precisamente en el verano de
1.995 cuando tras aceptar aparecer en un programa de TVE que
presentaba Concha Velasco, y coincidir con Los Diablos decidimos
fusionar parte de los dos grupos y crear Fórmula Diablos.
Lo que en principio se suponía que era algo anecdótico y nacido
para divertirnos solo durante aquel verano de 1.995, duró la
friolera de 7 años y más de 140 conciertos, hasta el 27 de
Septiembre de 2001, fecha del último show de la fusión de los dos
grupos.
En 2002 decidimos separar otra vez ambas formaciones y así
recuperar cada grupo su independencia.
Fórmula V hoy
Fórmula V hoy: Paco, Giani, Emilio, Albert, Angel, Jimmy y Juan
Antonio
El 5 de Abril de 2002 reaparecíamos ya como Fórmula V en solitario
con un concierto en el Miami Dade County Auditorium en la ciudad de
Miami en el que tuvimos un lleno absoluto.
Como curiosidad os diré que desde entonces la nueva formación
incluye a dos de los músicos fundadores de Los Diablos, Emilio
Sancho (batería) y Giani Scavini (teclados) así como a Juan Antonio
Lopez (bajo) que fue componente del mítico grupo Los Salvajes.
Hasta hoy, cada verano realizamos una gira que ya nos ha llevado a
dar más de 150 conciertos en otras tantas ciudades, dentro y fuera
de España. En cada uno de ellos nos reencontramos con nuestros fans
de antaño y descubrimos, cada vez más, nuevos seguidores entre la
gente más joven.
¡¡La mejor señal de que la música de los 60’/70’ nunca ha dejado de
estar de moda!!
Si, cuando grabamos nuestro primer disco allá en 1968, alguien
entonces me hubiera dicho que hoy me iba a encontrar escribiendo
estas notas, y que cuarenta años después nuestras canciones iban a
seguir siendo recordadas e incluso versioneadas por artistas del
momento, francamente, no me lo hubiera creído.
Por eso va para todos vosotros nuestro más sorprendido
agradecimiento.
FORMULA V