Biografía de King Clave
King Clave, cuyo nombre verdadero es
Jorge
Fidelino Ayala Barrios, es un reconocido cantautor
argentino. Nació en la ciudad de Formosa, Argentina, el 14 de
febrero de 1944. Su carrera artística alcanzó gran popularidad
entre las décadas de 1960 y 1990, dejando un importante legado en
la música de su país y en el ámbito de la música popular
latinoamericana.
Desde muy joven, King Clave mostró un gran interés por la música y
el canto, lo que lo llevó a dedicarse profesionalmente a la
interpretación y composición de canciones. Su estilo característico
y su voz inconfundible le permitieron consolidarse como uno de los
artistas más destacados de su tiempo.
A lo largo de su carrera, King Clave lanzó varias canciones que
permanecen en la memoria de sus seguidores. Entre sus temas más
conocidos se encuentran
"A mi me pasa lo mismo que usted", "Mi
corazón lloró", "Usted me dejó llorando", "Abeja reina" y
"Voy a probarte que te quiero".
Niñez, Juventud y Vida Familiar
King Clave nació en el barrio San Miguel, ubicado a unos 2
kilómetros al norte del centro de la ciudad de Formosa, en la
provincia de Formosa, en el noreste argentino. Era hijo de Ciriaco
Ayala y Victoria Barrios, ambos artistas originarios de la
República del Paraguay. Desde muy joven, su vida estuvo marcada por
la sencillez y las ganas de superarse, características que lo
acompañarían a lo largo de su trayectoria.
A los 14 años, en 1959, tomó una decisión audaz y peligrosa que
cambiaría su destino: partió como polizón en un tren de carga desde
la vieja estación de trenes de Formosa con destino a Buenos Aires.
Lo hizo acompañado de sus amigos adolescentes Domingo Mingo
Segovia, su hermano Leonardo Segovia y Coco Iza. El viaje duró
varios días, tras cuatro días de travesía, llegaron a la estación
de Retiro en la capital argentina. Desde allí, caminaron hacia una
villa miseria en Ciudadela, en las afueras de la ciudad, donde
tenían conocidos.
Allí residieron durante varios meses, tiempo en el que lograron
encontrar trabajo en una fábrica de heladeras. Con el paso del
tiempo, King Clave empezó a cambiar su entorno y a buscar otras
maneras de mejorar su situación. Se mudó a una pensión, donde
adquirió su primera guitarra y empezó a practicar en sus horas
libres, dando los primeros pasos en la música que más tarde lo
convertiría en un ícono. La pasión por el canto fue creciendo en
él, alimentada por la necesidad de expresarse y de alcanzar sus
sueños.
Más adelante, su camino lo llevó a trabajar en una imprenta y en
una fábrica de envases de cartón. En uno de estos trabajos, el
dueño de la empresa lo conectó con el productor Jorge Marchesini,
quien lo invitó a cantar en su programa de televisión "Sábados de
mar y sierra". Este fue un punto de inflexión en su vida, ya que a
partir de ese momento se dedicó de lleno a prepararse para ser un
cantante profesional. Mientras tanto, siguió trabajando en
diferentes fábricas para ganarse el sustento, pero su verdadera
pasión por la música empezaba a dar frutos y a consolidarse como su
futuro.
Inicios de King Clave en la Música
King Clave inició su carrera en 1964. Jorge F. Ayala, conocido como
King Clave, entabló amistad con el cantante Roberto Sánchez, quien
más tarde sería famoso como
Sandro.
En una ocasión, lo llevó al emblemático salón de espectáculos La
Cueva y le presentó a Billy Bond, uno de los músicos pioneros del
movimiento del rock nacional argentino.
Billy Bond permitía que King Clave interpretara sus guaranias
formoseñas y algunos boleros populares, a cambio de que lavara las
copas en ese lugar nocturno. En una jornada, Billy y King
compusieron juntos su primera balada, titulada
"La canción de
tus lágrimas". Con esa canción, Billy llevó a King Clave a
debutar en el programa musical más importante de la época: Escala
Musical en Canal 13.
Así, comenzó su carrera artística, presentándose de manera
constante en los principales programas de televisión, como Sábados
Circulares de Mancera (Canal 13), Sábado de la Bondad, El Special,
Tropicana Club y Grandes Valores (Canal 9).
Género musical
King Clave es conocido principalmente por su estilo en el género de
la música tropical y el género romántico latino. Su estilo musical
combina elementos de baladas, cumbia y música tropical, con un
enfoque en canciones románticas y sentimentales.
En cuanto a las letras de sus canciones, King Clave suele
interpretar temas de amor, desamor, pasión y sentimientos
personales. Sus canciones frecuentemente expresan emociones
intensas, historias de amor y situaciones relacionadas con
relaciones sentimentales, lo que lo ha hecho popular en el ámbito
de la música romántica en habla hispana.
Trayectoria y Legado
El debut de King Clave fue en 1969, cuando obtuvo el premio
"Revelación" en el tercer Festival Buenos Aires de la
Canción, marcando así el inicio de una etapa llena de éxitos y
reconocimiento en su carrera artística. Poco después, en 1971,
participó en la película
"La pandilla inolvidable",
estrenada en el cine teatro Italia de Formosa. En este filme,
compartió protagonismo con destacados artistas como Ana María
Picchio, Celia Cadaval, Ubaldo Martínez y Santiago Gómez Cou, entre
otros. La película también contó con la participación del Coro
Polifónico de Formosa, dirigido por Elda Milanese, además en ella
se utilizaron algunos de los temas más populares de King Clave,
como
"Yo te amo, mi amor... yo te amo" y
"El niño de
la calle sonriente". Este paso hacia el cine consolidó su
presencia en la escena artística de la región.
En 1972, King Clave decidió ampliar sus horizontes académicos y
comenzó sus estudios en la Escuela de Bellas Artes de Buenos Aires,
donde se especializó en diversas disciplinas artísticas.
Paralelamente, cursó una licenciatura en derechos de autor en
SADAIC, la Sociedad Argentina de Autores e Intérpretes, bajo la
tutela de reconocidos profesores como Homero Expósito y Eladia
Blázquez. En 1973, obtuvo su título de Licenciado en Derechos de
Autor y ganó el primer premio en el Festival de Piriápolis, en
Uruguay, demostrando su versatilidad y talento en distintos ámbitos
artísticos.
Durante ese mismo año, su carrera dio un giro internacional cuando
participó en el programa
"Sábados Sensacionales" de Amador
Bendayán, transmitido por Venevisión en Venezuela. Además, fue
contratado por Bienvenido Rodríguez, de Karen Record en República
Dominicana, para producir artistas como Fausto Rey, Sonia Silvestre
y Camboy Estévez, logrando reconocimiento tanto como productor como
compositor. También produjo un LP para Susana Giménez, una de las
figuras más destacadas del espectáculo en Venezuela. Estos logros
consolidaron su presencia en el ámbito internacional y ampliaron su
influencia artística más allá de Argentina.
A partir de 1974, King Clave se convirtió en el primer productor
independiente de Argentina, impulsando a varios artistas a alcanzar
los primeros lugares de ventas en discos como Odeón, RCA Víctor y
Music Hall. En ese año, viajó a México, donde presentó su material
y se lanzó al mercado internacional, conquistando toda
Latinoamérica con sencillos como
"Los hombres no deben
llorar" y otros éxitos como
"Abeja reina", "Mi corazón
lloró", "Nunca más podré olvidarte" y
"Tema de amor para
una chiquilina". La canción
"Abeja reina" se
convirtió en un clásico, siendo grabada y regrabada por artistas de
distintas partes del mundo, e incluso en 2012, King Clave la
reinterpretó en un estilo folclórico formoseño.
En junio de 1975, King Clave hizo historia al presentarse en el
Madison Square Garden de Nueva York, donde reunió a 50 mil
espectadores en tres conciertos consecutivos. Este éxito le abrió
las puertas a escenarios internacionales como el Olympia de París y
el Caesar Palace de Las Vegas. Ese mismo año, participó en el
programa
"Siempre en Domingo" en México, conducido por
Raúl Velasco, junto a figuras como Morris Albert y Camilo Sesto.
Sus apariciones en estos grandes escenarios consolidaron su estatus
como artista de alcance global y lo posicionaron como uno de los
referentes del género en ese momento.
En 1976, repitió su actuación en el Madison Square Garden y
emprendió una gira por Estados Unidos, compartiendo escenario con
artistas destacados. Tras esta gira, protagonizó la película
mexicana
"La hija de nadie" y, en 1979, protagonizó
"Los hombres no deben llorar", estrenada en junio. En esta
película, compartió escenas con Noemí Ceratto, quien posteriormente
se convirtió en su esposa; y Yolanda del Río. Durante la década de
los ochenta, su carrera también se expandió al cine, participando
en filmes argentinos y mexicanos como
"Ritmo, amor y
primavera" (1980) y
"La superdotada" (1984).
En 1985, King Clave decidió alejarse de la música para dedicarse a
la función gremial, siendo electo vicepresidente de SADAIC, donde
trabajó en la defensa de los derechos de autor. Durante ese
período, rechazó un importante contrato con la discográfica
mexicana Orfeón para enfocarse en su familia y actividades
sindicales. En 1989, fue convocado por el presidente Carlos Menem
para desempeñar el cargo de asesor presidencial, función que
ejerció hasta 1990, cuando decidió renunciar ante los escándalos
que afectaban a la familia presidencial y sus vínculos con
ella.
En esa misma época, en 1990, King Clave inició una nueva etapa
empresarial junto a su esposa Noemí Ceratto, creando un spa-gym en
el barrio Ramos Mejía de Buenos Aires. Sin embargo, la inseguridad
y los constantes robos llevaron a que en 2001 vendieran el negocio.
La crisis económica en Argentina, conocida como el "corralito", en
diciembre de 2001, dejó a King Clave y su familia sin sus ahorros.
Ante esta situación, en 2002, decidió regresar a los escenarios,
acompañado por su familia, además viajar a Los Ángeles para
presentarse en el Hollywood Palladium, marcando así su retorno a la
música internacional.
Desde entonces, ha realizado numerosas presentaciones en escenarios
destacados de Las Vegas, Nueva York, Texas, México, Canadá y
Europa. Residiendo actualmente en Hollywood, continúa su carrera
artística con entusiasmo. En 2011, participó en un concierto en su
ciudad natal, Formosa, donde presentó su cantata
"La gran
fiesta formoseña". En 2012, fue invitado a los festivales de
Cosquín y de la Corvina, grabando esa misma año su cantata. En
2013, recibió un reconocimiento de la ONU por la interpretación de
su éxito "Los hombres no deben llorar", utilizado en campañas
contra la violencia de género. A lo largo de los años, su carrera
internacional se ha consolidado aún más, con presentaciones en
Colombia, Estados Unidos, México y otros países.
En 2018, junto a
Leo Dan y Los
Teen Tops, realizó una gira por veinte ciudades en México. En 2019,
ofreció un concierto en el Dolby Theatre de Hollywood, escenario de
los Oscars, además lanzó su álbum
"Punto G", producido por
su hijo Sebastián. Hasta principios de 2020, continuó actuando en
casinos y teatros en Estados Unidos y México. En 2021, su
discográfica AJR Discos publicó su álbum
"Yo quiero tu
pimpollo". Luego, en 2022, concluyó la escritura de su libro
autobiográfico
"King Clave, Desde el barro... a
Hollywood", que será publicado en diciembre. Viajó a México
para grabar una versión de
"Los hombres no deben llorar"
con la banda Estrellas de Sinaloa. En 2023, lanzó su disco titulado
también
"Los hombres no deben llorar", reafirmando su gran
talento musical.
King Clave ha demostrado talento, perseverancia y pasión, logrando
captar la atención de audiencias diversas y dejando un legado
musical que perdura en la memoria de sus seguidores. Su
contribución a la cultura popular y su capacidad para adaptarse a
los cambios del género le aseguran un lugar importante en la
historia musical de su región.