La actriz Amanda Bynes, quien protagonizó una
serie de escándalos hace unas semanas y fue recluida contra su
voluntad en un hospital psiquiátrico en Pasadena, California, ahora
fue vista muy tranquila paseando por Sunset Strip, Hollywood, por
lo que se especula que abandonó su tratamiento.
Según informaciones del portal TMZ, Amanda pidió a un
oficial de juzgado un permiso para dejar las instalaciones, y para
su buena suerte, fue aceptada.
Al parecer, los médicos que atendieron a Amanda Bynes lograron
persuadir al juez para que la artista tenga 30 días más de
tratamiento.
Por su parte, los padres de la reconocida actriz consiguieron su
tutela tras explicar a las autoridades que presuntamente su hija
"es un riesgo sustancial para sí misma y para los
demás".