La actriz Jennifer Lawrence habló por primera vez
en público acerca de las fotos íntimas que le hackearon y
difundieron en las redes sociales. Jennifer muy furiosa denunció la
filtración como un “delito sexual”.
Jennifer declaró en la revista Vanity Fair: “Que yo
sea una personalidad pública, que sea una actriz, no significa que
me haya buscado esto”.
“Es mi cuerpo y (difundir fotos íntimas) debería ser mi
elección. Y el hecho de que no sea mi elección es absolutamente
repugnante. Ni siquiera puedo creer que vivimos en un mundo
así”, añadió.
En la misma revista Jennifer agregó “Es una violación. Es
repugnante. La ley tiene que cambiar y nosotros necesitamos
cambiar. Por eso estas páginas de internet (donde fueron
publicadas) son responsables”.
“Alguien es sexualmente explotado y violado y la primera idea
que se le ocurre a algunos es sacar un provecho económico de eso.
Está más allá de mi comprensión”, prosiguió la estrella de “Los
juegos del hambre”.
“No puedo imaginarme a alguien tan irreflexivo, descuidado y
tan vacío por dentro”, enfatizó.
Dicha revista reveló que al principio de la filtración de las
fotos, Jennifer quiso escribir un comunicado para responder pero
explicó: “Cada cosa que trataba de escribir me ponía a llorar o
me ponía furiosa”.
Luego “comencé a escribir una disculpa, pero no tengo nada de
qué disculparme. Estaba en una relación buena, amorosa, saludable,
por cuatro años. Era a distancia y tu novio se va a poner a mirar
porno o te va a mirar a ti”.
Sin embargo, se conoce que más de una docena de celebridades de
Hollywood presuntamente han amenazado con demandar a Google, por no
haber conseguido detener las filtraciones.